Pensé "es para mí, este tocado es para mí" , nunca les había prestado mucha atención, pensaba que solo se "debían" poner en fiestas, bodas....pero no, todo depende del modelo que se elija. Este me encantó porque era original (una hombrera que tenía cosidos unos botones, una redecilla y unas plumas) y para nada exagerado, me sentía agusto con él, no llamaba la atención, era perfecto.
Creo que a todo el mundo le quedan bien los tocados, solamente hay que encontar "el tocado" que hace que te veas bien, que te sientas cómoda. A mi, personalmente, no me gusta que sean muy llamativos, quizás porque no me atrevo a llevarlos, pero sí me gusta que sean originales, así que os animo a que emprendais la búsqueda de vuestro tocado perfecto, porque una vez os compreis uno vais a querer otro a la de ya!
De hecho, voy comprarle un par de ellos más a Begoña Arana, la diseñadora de este tocado.
Las fotos me las hizo Jen D´arri, que estaba retratando a todos los que pasaban a su lado en el mercadillo, a la salida de Soho.